La Alubia Roja de Ibeas, un lujo en la cocina.

El otoño huele a hojas secas, a castañas, a setas, a vendimia, pero también a comida calórica y, cómo no, a olla podrida. La olla podrida sabe, alimenta y calienta el cuerpo y el espíritu.

Olla podrida con Alubia Roja de Ibeas y con todos los sacramentos que aporta el cerdo, cocinada a fuego lento, con tiempo y con paciencia, y que se disfruta en buena mesa, en compañía de un buen vino tinto, si es de la tierra, mejor.

La alubia roja de Ibeas es pequeña, de color granate intenso, redonda y brillante, suave al paladar, de sabor fino y tiene otra característica importante y es que no desprende hollejo. En la provincia de Burgos es un producto muy conocido y cotizado. Tanto los productores como los restaurantes que elaboran sus platos con esta alubia se han encargado de dar a conocer este producto que ya se ha convertido en indispensable en muchas cocinas.

Para potenciar este tipo de legumbre se ha creado la Asociación para la Promoción de la Alubia Roja de Ibeas que está formada por productores, comercializadores, envasadores y hosteleros que trabajan con este producto. Es una asociación que persigue promover una marca de calidad que ampare esta alubia.
Esta Asociación que se constituyó en el año 2008 recoge las inquietudes de todos los profesionales relacionados con la alubia de Ibeas y que quieren mejorar la producción agrícola, garantizar la calidad, prestigiar el producto ante el consumidor y realizar una agricultura en consonancia con el Medio Ambiente.

Las primeras referencias históricas sobre el cultivo de este tipo de alubia en la comarca de Juarros aparecen tanto en el Catastro del Marqués de Ensenada como en el Diccionario Geográfico Estadístico Historial de Pascual Madoz, ambos fechados a mediados del siglo XIX. En estos documentos ya se relata el cultivo de esta legumbre que se extiende por toda la comarca de Juarros y llega hasta las localidades limítrofes de la ribera alta del río Arlanzón.

La alubia roja de Ibeas tiene un alto componente emocional y familiar. Su cultivo ha pasado de padres a hijos y, durante muchos años, ha sido una parte indispensable de la alimentación en la comarca en la que se produce. La siembra de la alubia se realiza a mediados del mes de mayo para aprovechar el tiempo libre de heladas. El suelo se prepara en surcos y la alubia se siembra a mano. Para que la planta nazca de la mejor forma posible hay que realizar diferentes trabajos como esponjar el terreno y eliminar la malas hierbas, regar la planta, en función de sus necesidades, aprovechando las aguas del río Arlanzón y vigilar el ataque de enfermedades y plagas. La cosecha o recogida de la alubia roja se realiza entre los meses de septiembre y noviembre y se hace de forma totalmente manual y escalonada a medida que las vainas van madurando y, posteriormente, las alubias se secan al sol. Una vez secas, se hace una selección manual de la alubias para que sólo lleguen las mejores al mercado. Gran parte de los trabajos son manuales y hay muy poca tecnificación en los procesos lo que ha provocado que, en algunos casos, se haya abandonado el cultivo de este producto tan característico y típico de la provincia burgalesa.

Sin embargo, cada vez hay una mayor demanda de esta alubia selecta para su uso en las cocinas profesionales ya que la olla podrida se ha convertido, junto al lechazo, en un plato que no se debe dejar de probar cuando se visita Burgos. Por ello, desde la Asociación de Promoción se están llevando a cabo jornadas de formación entre los agricultores y se pretenden poner en marcha proyectos de experimentación para lograr aumentar las producciones, sin menoscabar la tradicional calidad de la legumbre burgalesa.

Dentro de las acciones de promoción que está desarrollando la Asociación de Promoción de la Alubia Roja de Ibeas nos encontramos con la celebración de una Feria en Ibeas de Juarros en la que se van a poder ver, en los diferentes stands, las alubias de la cosecha de 2009.

Desde hace más de veinte años, la Asociación de Amigos de la Cocina de Burgos, encabezada por el hostelero Pepín López Alzaga, otorga los galardones a la mejor Alubia de Ibeas. En su origen, el galardón reconocía a la mejor alubia pero, en la última década, también se ha sumado un premio al mejor Caparrón de Belorado. Cada año, el restaurante Mesón del Cid acoge a los productores de ambas legumbres y organiza un concurso para elegir la mejor Alubia de Ibeas de la temporada y el Caparrón de Belorado, en un acto que supone reconocer el gusto por la buena mesa y por el esmero en la producción de estas legumbres tan características de la provincia de Burgos.