Cerveza y gastronomía, maridaje de excepción.
Los platos de hoy en día se saborean mejor con una buena cerveza.
La cerveza, uno de los productos más antiguos de la civilización es, hoy en día, una de las bebidas más refrescantes y populares. elaborada con productos naturales – malta, agua, lúpulo y levadura – forma parte de nuestra cultura mediterránea y es la compañera perfecta de una extensa variedad de platos y tapas…


Contrariamente a lo que piensa mucha gente, la cerveza no sólo cumple un papel fundamental en la barra de un bar junto a la tradicional tapa, sino que, en la alta cocina, es la compañera indiscutible de platos ácidos, picantes o muy especiados; ahumados, marinados, orientales e, incluso, con dulces, como el chocolate.
Su aroma, su cuerpo y su sabor hacen de ella una bebida que ha de estar presente en la mesa, ya que muchos de los platos de hoy en día se saborean mejor con una buena cerveza.
La unión de esta bebida dorada y la gastronomía ha propiciado la aparición de nuevos platos e, incluso, de una nueva forma de comer y de cocinar. Combinar gustos y aromas para degustar con los cinco sentidos tanto lo que se come como lo que se bebe.Y el camino para conseguir las mejores percepciones en el paladar se realiza a través del maridaje.
En los últimos años, gourmets, maitres y cocineros españoles han redescubierto la cerveza como ingrediente o complemento para casi cualquier tipo de plato, potenciando el sabor de los alimentos o fusionándose con ellos para conseguir nuevas sensaciones. Eso sí, para cada tipo de cerveza existe un tipo de dieta, unos platos específicos con los que combina a la perfección.
Cervezas San Miguel dispone de un amplio catálogo de productos, cada uno con un alma y una personalidad propia, que aportan gran cantidad de matices a todo tipo de menús.
San Miguel Especial, por ejemplo, es una cerveza refrescante, suave y con un ligero toque de amargor, que la convierten en la compañera ideal de platos con sabores fuertes, como carnes rojas hechas a la brasa.
Asimismo, la especial de San Miguel combina a la perfección con los productos del mar, mitigando su acidez y permitiendo disfrutar más intensamente de todas sus cualidades. Pescados azules en conserva, mariscos a la plancha, crustáceos, moluscos al vapor o los sofisticados sushi y sashimi de la cocina japonesa son algunas de las propuestas con las que San Miguel Especial marida a la perfección.
Por su parte, los guisos más elaborados, en los que se mezclan sabores salados y dulces, y los asados de cerdo se disfrutan más y mejor en compañía de una Selecta XV, una cerveza de marcado carácter centroeuropeo que aporta a estos platos su marcado cuerpo cervecero.
El secreto radica en su cuidada elaboración. En cada Selecta XV se emplean tres variedades de lúpulo centroeuropeo y tres tipos distintos de malta. El mosto resultante de la mezcla se deja madurar en bodega, dando como resultado una cerveza color amarillo-oro viejo con reflejos cobrizos, muy aromática y con un cuerpo pronunciado pero redondo que entra con suavidad, se desplaza con sabores marcados y maltas, aportando un regusto final amargo y persistente.