Silos, un rincón de paz.

“El Románico y el arte más actual; se dan la mano y recorren juntos caminos transitados durante siglos.”

Santo Domingo de Silos se presenta al visitante como un lugar de paz y sosiego y, no sólo por la presencia imponente del monasterio benedictino tan cantado por los poetas, sino también por la arquitectura que atesora y el paisaje que rodea el municipio…

La historia de Silos va unida a la historia de Castilla y a la vida de Santo Domingo que reedificó el Monasterio que ya existía y lo convirtió en un gran centro espiritual, cultural y artístico. Podría parecer que la vida de Santo Domingo de Silos gira alrededor del Monasterio, no en vano, este Monasterio, cuyo claustro es una auténtica joya del Románico, ha hecho famoso al pueblo en todo el mundo. El canto gregoriano de sus monjes fue en los años ochenta, y todavía sigue siendo, un reclamo para los turistas que no quieren perderse estos rezos. Pero hay vida extramuros. El pueblo se levanta como una localidad típicamente castellana, enclavada en un valle de gran belleza que, en otoño, se torna más espectacular con la amplia gama de colores que despliega la naturaleza.

Santo Domingo de Silos y el entorno en el que se enclava tiene muchos atractivos. Cerca de la localidad se encuentra el paraje de La Yecla donde se puede comprobar el trabajo realizado por las aguas durante siglos. Desde Silos, una excursión recomendable es acercarse hasta Covarrubias, a las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza y visitar el Sabinar del Arlanza. Pero volviendo a Silos, a sus calles y a su Monasterio, no hay que dejar de visitar el Claustro de la Abadía que, no por menos estudiado, deja de sorprender con la belleza de sus capiteles. Siguiendo en el Monasterio, una visita muy atractiva es la que se puede realizar a la sala que, hasta el 4 de enero, acoge la muestra “Silensis, 24 artistas en 25 exposiciones” que supone un recorrido por las exposiciones y los autores que han visitado esta sala. El arte contemporáneo ha llegado a Silos gracias a la feliz idea de la Cámara de Comercio de Burgos y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de recuperar esta sala, antes destinada a otros usos, para dar cabida a las últimas tendencias artisticas.En el mismo espacio se unen el Románico y el arte más actual; se dan la mano y recorren juntos caminos transitados durante siglos.

Pero en Santo Domingo de Silos, además de arte y vida espiritual, también encontramos una exquisita gastronomía protagonizada por el cabrito asado, siempre en su punto, que si está acompañado por un buen vino de la tierra, Denominación de Origen Arlanza, hará las delicias de los paladares más exigentes.